jueves, 14 de noviembre de 2013

Justin Bieber, un fenómeno 2.0


Hace pocos días estuvo en el país el cantante canadiense Justin Bieber. No vamos a entrar en los temas controversiales que provocó la visita del joven cantante canadiense ni la “Bieber Fever” que atacó a gran parte de la población argentina, en especial a los adolescentes.

Nos dispondremos a analizar el comienzo de la carrera de Justin Bieber. Tal vez sea el caso Bieber el ejemplo más claro de la potencia que pueden tener las herramientas web.
Muchos no saben que el “descubrimiento” del joven talento canadiense fue a través de la popular página web de videos, YouTube. En 2008 un productor de la industria musical dio con un video del entonces adolescente Justin e inmediatamente se puso en contacto con él y su familia. El resto, ya es historia conocida.

No hubo casting ni audiciones ni reality show de talentos. El medio de contacto entre el productor y el cantante fue un simple video casero en YouTube. Aquí vemos claramente como Internet y la comunicación han revolucionado los ámbitos sociales. Y esta revolución se ha profundizado en la época de la comunicación 2.0. Cualquiera es capaz de ser parte del gran show, de la pantalla parafraseando a Paula Sibilia (2008).

En este nuevo contexto, Internet se transforma en el nuevo medidor del éxito. El antiguo término usado en TV “aplausómetro” hoy es reemplazado por los me gusta o la cantidad de vistos que tiene un video.
Si bien el caso de Bieber es aislado, sirve para ejemplificar el poder que puede tener una herramienta como Internet si es bien utilizada. No todos saldrán en YouTube y en solo 5 años amasaran una fortuna de mil millones de dólares, pero si pueden ser vistos. Y ser vistos, como dice Sibilia, es actualmente existir.

Justin Bieber además de dejar miles de Beliebers al borde de un colapso nervioso, nos deja también una enseñanza de lo que puede lograr Internet. Del potencial de la red.




Gerardo Nigro
Melón Comunicaciones



Bibliografía:

Sibilia P. (2008). La intimidad como espectáculo. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.